Cuando uno empieza a correr se preocupa por los tiempos, compite consigo mismo, y a veces con los demás. A medida que pasa el tiempo, mientras algunos siguen preocupados por hacer un minuto menos y se enojan si alguien los pasa, otros vamos aprendiendo que de nada nos sirve mirar tanto el reloj.
Comenzamos a entender que vamos a las carreras porque disfrutamos más el “antes” y el “después”, que la propia competencia. Y nos preocupa más organizar una comida, que saber la posición por equipos de nuestro grupo en el campeonato.
Están los competitivos, y están los que van a hacer sociales, pero los respetamos a ambos, porque en algún momento supimos estar de uno u otro lado.
Están aquellos más veloces que nosotros, que no les importa alguna vez esperarnos y compartir una carrera juntos. O los que te dejan ir más adelante sin importarles seguir corriendo solos, porque sos vos el que puede ir un poco más rápido.
Y están algunos que reúnen todo o algo de eso, pero dejan su marca por cosas más sencillas, por la charla amena y sincera, por el compartir además de la pasión por correr la misma forma de ver la vida a pesar de las tantas diferencias que todos tenemos.
Cuando alguna vez pienso, en los tragos amargos que he tenido que afrontar injustamente, se que del otro lado de la balanza encuentro personas por las que vale la pena seguir levantándome temprano cada domingo.
Quién escribió lo siguiente es una de esas personas, compañero y excelente amigo que nos abandona por unos meses, pero lleva en su valija la camiseta de Sayago Running.
Tubino
En breve tendré que aprontar las valijas para emprender un viaje que me hará crecer como persona y como profesional.
En 2 días me voy a Madrid con mi familia a hacer un curso de especialización en el Hospital La Paz por 7 meses.
Esto es muy removedor de sentimientos y sensaciones, y algunos hechos que me han tocado vivir en estos días me ha llevado a escribir esta breve crónica que tiene algo de running, algo de despedida, algo de agradecimiento, algo de de todo un poco.
Tene cuidado:
Hace poco estuve de guardia en la mutualista COMEPA de Paysandú. Como siempre que voy, me lleve los championes, la remera de manga corta, la remera térmica y las ganas de correr.
Siempre corro por el mismo lugar porque mas o menos tengo las distancias marcadas y asi se que distancia estoy corriendo. En mi cumpleaños mis suegros me regalaron un reloj Nike que lleva un chip que va en el champion. No es un GPS pero da con un margen de error de entre 5 y 7% la distancia recorrida, el ritmo de paso, calorias, tiempo total de carrera y la hora. Asi que me anime a salir por otras zonas que no recorro habitualmente.
Le pregunte a las enfermeras por donde podía correr y me avisaron que “tuviera cuidado” para la zona del río porque es peligroso.
Como pocas cosas me dan miedo (tampoco soy tarado de regalarme por gusto) y era de día, salí a correr justo para la zona que me dijeron que no fuera.
Tene cuidado fue la premisa.
Y tenían razón. Que cuidado que tenía que tener!
Me di cuenta que tengo que tener cuidado de los escolares que se sientan en el cordón de la vereda con sus “ceibalitas” al sol.
Me di cuenta lo riesgoso que es correr en zonas donde hay viejos sentados en sillas en la puerta de su casa tomando solcito. Es mas, corrí gran peligro cuando estos viejitos me sonreían y me gritaban “Dale mas rápido m´hijo”.
Estuve a punto de sufrir grandes consecuencias cuando vi el hermoso espectáculo que es el Río Uruguay iluminado por el sol del mediodía.
Me arriesgue demasiado cuando pasé frente a una iglesia y mire con atención el campanario. Vi una imagen con el ojo de Osiris y la verdad que me arriesgue a pensar “Que hace esta imagen en una iglesia?”. Me arriesgue a darme cuenta de que alrededor nuestro hay cosas que solo pueden ver quienes saben mirar.
Vale la pena arriesgarse.
Que vas a poner en la valija?
Esta pregunta resuena en mi cabeza una y otra vez. “Que voy a poner en mi valija?”
No se, la verdad, no se. Pondré un libro de neurocirugía, porque mi profesión me acompaña siempre. No puedo vivir sin ella, no puedo vivir sin leer algo que me apasiona.
Tal vez ponga un libro de Cortazar, tal vez ponga “El péndulo de Fucault” de Umberto Ecco, probablemente ponga algún libro de cuentos cortos, otro de cuentos de ciencia ficción. Algun libro de pintura o arquitectura pa ser un poco mas culto. Ahora que me hacen pensar de repente me llevo los cuentos completos de Ray Bradbury.Irá seguro "El futbol a sol y sombra" que me acaba de regalar un amigo, el negro Gastón.
No puede faltar la camara de fotos, la filmadora. Me aconsejaron que lleve desodorante porque alla es caro. Me dijeron que lleve ropa de abrigo porque llego en verano pero el invierno es crudo.
Lo que ya se que va a estar en la valija es la remera de Sayago Running, una bandera ururugaya, mis pegassus y tal vez los New Balance MDS por si hago algo de trail. Seguro viajará conmigo mi mochila, mi remera termica y mi campera de abrigo Salomon. Que otras cosas llevo? Recuerdos, planes, promesas de despedidas, cervezas que quedan en el debe, cariño, buenos deseos. Que otras cosas?
No importa, lo que falte se consigue.
A conocer el mundo:
No conozco Europa, esta es mi oportunidad.
Ya tengo varias cosas organizadas para conocer.
Voy a cumplir varios “sueños del pibe”.
El primero es conocer Stonehenge. Ese lugar es un conjunto de piedras paradas que queda en Inglaterra. Mucha gente me dice “Vas a ir a ver unas piedras paradas?, Que tienen de raro?”. No se si tienen algo de raro pero siempre me intrigaron. No son piedras así nomas. Algunas de esas piedras pesan 60.000kgs y por el tipo de piedra, se sabe que las trajeron hasta allí de mas de 250kms. Se piensa que Stonehenge podría haber sido un sitio ritual, un templo tal vez. Se tejen historias sobre los celtas o el propio mago Merlin. Cuando vea un fondo de pantalla con Stonehenge, adentro mío voy a pensar “Que lo parió, yo vi eso con mis propios ojos”
Voy a conocer la tumba de Chritopher Wren y Thomas Willis. El primero no es muy conocido. Fue arquitecto, Lord, profesor de astronomía, dibujante, dirigió las obras de reconstrucción de las catedrales de Londres luego del gran incendio de fines de los 1600. En su rol de dibujante inmortalizó el poligono de Willis, que ahora les cuento que es. Su obra máxima es su propia tumba: la catedral de Saint Paul, en Londres. Allí esta su cuerpo. Visitar la catedral no tiene para mi significado religioso. Es mucho mas profundo y simbólico. Es conocer a un hombre que dejó su huella en la historia.
Thomas Willis era médico, inventó la palabra “neurología”, describió la diabetes, fue anatomista. En este rol describió una red de arterias que tenemos en la base del cerebro y que lleva su nombre: el polígono de Willis. Este es otro hombre inmortal a través del paso del tiempo
El 22 de agosto voy a ir a las cuevas rupestres de Cantabria, en el norte de España. Allí, nuestros antepasados dibujaron en las paredes de las cuevas que los cobijaban. El hombre de Cromagnon le enseñaba a sus pares como cazar grandes animales a través de la escritura. Pero habrá sido solo eso? Algunos investigadores piensan que también puede tratarse se ritos para tener confianza antes de enfrentar a las fieras. Otros creen que puede tratarse de la planificación específica antes de salir a cazar. Sea cual sea su historia, la escribió el hombre hace mas de 15.000 años. Sueño con ver eso desde que era un niño.
En setiembre voy a correr la carrera “Madrid corre por Madrid”. Antes de tener claro todo lo anterior, ya sabía que iba a correr esta carrera.
Confort y música para volar:
Así se llama uno de los mejores discos que he escuchado. La sensación que tengo cuando lo escucho es justamente esa: confort.
Se trata de un disco semi desenchufado de Soda Stereo, que según mi humilde opinión es increíble. A algunas personas las emociona la pintura, a otras la poesía, a mi la música. Gustavo Cerati sufrió un infarto cerebral del cuál difícilmente se recupere. Digo difícilmente por no decir que es prácticamente imposible.
A que viene esto? Soy un fan perdido de Soda Stereo y Gustavo Cerati. En el año 2007, Soda se juntó después de 10 años de estar separados. Tocaban por última vez el 22 de diciembre de 2007 en River. Yo estaba en San Pablo haciendo una pasantía por el Hospital de Clínicas que me llevó a estar en esa ciudad casi 2 meses. Me dije a mi mismo: “Cuando se van a juntar de nuevo? Tenés que ir”. Convencí a mi mujer de ir con Guillermina de 3 años y un embarazo a cuestas (hoy se llama Joaquina), cambié la fecha de mi vuelta a Montevideo, compré entradas por Internet, me subí al avión en San Pablo. Lo mío era todo alegría. Llegue con retraso a Porto Alegre, el avión no sale y empiezo a correr contra-reloj por la salida de buquebus desde Montevideo a Buenos Aires. Llamo desde POA a mi mujer que me estaba esperando en Montevideo y le digo que voy a llegar justo de tiempo a Montevideo. Ella se va a tres cruces y me espera alla, mi suegro me va a buscar al aeropuerto de Carrasco. Llego a las 10 a MVD, el buquebus sale a las 11, por Diooooooooooooooooosssssssss.
Salgo corriendo, me subo al auto de mi suegro. Llego a tres cruces, abro la valija de 2 meses de viaje, saco un calzoncillo y una remera y tiro el resto de las cosas en la valija del auto, doy las gracias y corro.
Llego al andén y me encuentro a Natalia y Guille paradas en la puerta del último ómnibus de buquebus. Llegue justito justito justito. Guardan mi valija y arrancan. Llegué justito. Ese dia de noche cumplo mi sueño: veo a Soda Stereo en vivo. Salto, grito, bailo, lloro, me quedo paralizado, salto de nuevo...que lo parió.
Hoy estaba escuchando el disco de la ultima gira de Soda, miro el disco y dice "Grabado el 22 de diciembre de 2007 en Buenos Aires". Le digo a Guille: "Escuchas la gente que grita y canta? Uno de esos soy yo". Me mira con ojitos asombrados, empezamos a ver las fotos que acompañan al disco y cuando ve la multitud me dice "Cual de todos estos sos vos?"
Dos años y pico después viene Cerati como solista a Montevideo. Mi mujer de guardia y yo con las nenas, bueno, la próxima vez que venga lo voy a ver.
Cerati sufre un infarto cerebral extenso, nunca mas va a volver a cantar o tocar. Nunca lo voy a ver.
Moraleja: no dejes para mas adelante lo que tenes ganas de hacer ahora.
Nunca sabemos si tendremos otra oportunidad.
Es siempre un comienzo los hombres partiendo y volviendo a llegar:
No soy lo que se dice un murguero de ley, pero me gusta muchísmo la murga. Es uno de los tipos de música que me llega en serio, como el blues, como Depeche Mode, como el tango, como el Requiem de Mozart o la sinfonía coral de Beethoven.
Hace un par de años llevé a Guille al tablado y actuaba “Agarrate Catalina”. Me morí de risa con los cuplé, y escuche con atención la despedida.
Me dejó helado la profundidad de la letra, lo que me trasmitió fue muy intenso. El estribillo decía:
Se desploma el telón de la bacanal
Es la eterna función de la humanidad
No hay mas adiós
No hay mas final
Es siempre un comienzo
los hombres partiendo
y volviendo a llegar
Y si, es algo así. La vida siempre está terminando y comenzando. Nuestros viejos nos acompañan, y se nos van. Llegan nuestros niños, los vemos crecer. Nosotros nos hacemos sus viejitos queridos, y los dejamos. Y asi se repite el ciclo.
La vida se va, nueva vida llega.
Hace casi 20 días se murió mi abuela Diver. Es una de las personas que mas me marcó. Nació en una familia muy humilde, muchos hermanos, solo el padre trabajaba. Pintor era el tano. Y la pintura hace muchos años tenía demasiada porquería. Se agarró un Parkinson juvenil y dejó como 6 o 7 hijos y una mujer joven viuda. Pasaron necesidades pero con honestidad. Así me lo hizo saber mi abuela. Esos valores me trasmitió. Con su jubilación y mas tarde con su pensión, me ayudó a vestirme, a salir a bailar, a darme algún gustito. Me ayudó en mis años dificiles de estudiante. Me tomaba las lecciones de anatomia sin saber que mierda estaba escuchando. Pero ponia atencion y todo cuando yo repetía como un loro las inserciones de los 20 musculos del antebrazo. Esa vieja hacía cualquier sacrificio por mi.
Mi vida “ocupada” me hizo verla menos, no estar lo que debí. No darle lo que se merecía.
Se cayó, se fracturó la cadera. La internaron y se complicó. La ultima vez que la vi le dije cuanto la quería y le pregunte si tenía su radio que la acompañaba todas las noches. Alejandro Dolina fue su amigo, su hijo, su amante, su confidente durante muchísimos años. Y viejita, consumida, medio delirando, se acordo de su radio.
Se la habían olvidado en Atlántida. Fui hasta tres cruces, compre una y le deje la radio que ella tanto quería. Al otro día me tenía que ir a Paysandú. Había elegido la guardia con mas de un mes de anticipacion y no se consigue asi nomas alguien que se suba al bondi y se vaya a trabajar a 400km de la capital.
Me fui y se murió mientras yo estaba en Paysandú, trabajando.
Nexo:
Que tienen que ver todas estas cosas? No se, salí a correr por Paysandú, a ver si corriendo me dolía el alma un poco menos. Mientras corría vi niños al sol son sus computadoras, viejitos al sol conversando, un ojo de Osiris en una iglesia.
Me pasaron mil imágenes por la cabeza en esa hora que corrí.
Me ví con 20 años menos, me ví con 30 años menos, recordé la primer bicicleta que me regalaron mis abuelos, vivi de nuevo el ultimo beso que le di a mi abuela. Le acaricie la frente muchas veces mientras estaba corriendo. Me hice conciente de que la perdí, de que no le di todo lo que debi darle, que no le dije todo lo que la quería. Pensé en mis hijas. Ahora las acaricio mucho mas que antes, les doy muchos mas besos, estoy mas con ellas.
No quiero perder oportunidades, pero ya se que lo haré.
Ver como la vida te pasa por enfrente no es o mejor. Lo mas lindo es correr atrás de ella hasta alcanzarla y vivirla como si cada día fuera el último.
Como bajó un telón, se sube otro y mis pequeñas se meten en la vida de lleno.
Emprendemos esta aventura Madrileña juntos, unidos. Y con los championes en el bolso.
A todos los compañeros de ruta, sayaguenses o no, salud. A los que me gritan "vamo arriba doc", gracias y a los que no saben ni quien soy pero tienen una palabra de aliento, tambien gracias.
A todos quienes corren, a seguir metiendo que la vida corre rapido, pero nosotros corremos mas.
Nos vemos en la ruta cuando vuelva.