Este año arranco con muchos cambios para Sayago Running. Algunos compañeros cambiaron de cuadro (bueno de equipo en realidad, si además se cambiaron de cuadro es problema de cada uno) e ingresaron muchos compañeros nuevos.
A “los nuevos” los recibimos como corresponde: les pedimos que se fijaran en los chips cuantos minutos había demorado el Capitán del equipo, el señor Raimundo “me muevo menos que el Tacoma” González Laguzzi, les pedimos que buscaran en un supermercado “Gatorade” sabor morcilla, le dijimos a dos bebotas que si quieren ser corredoras de elite como César “tengo la noche pintada en la cara” Tubino, deberían empezar desde abajo, bien desde abajo (desde debajo de la cintura mejor) y además, ayudarnos a pasarnos el Ratisalil antes de las carreras. A todos los recibimos con un buen asado….que garparon ellos como todo “nuevito” que paga derecho de piso.
Lo que no cambio en Sayago es la capacidad de Santiago “Dulce de leche” Aguiar para mandarnos mails informativos sobre la 7,6k de Kuala Lumpur, a beneficio de un club de pescadores, o la famosa 9,7k de Manchester, a beneficio del pub del viejo McCalister.
Es así, que mi amigo y gran compañero de ruta me manda (manda a todo el equipo en realidad), un mail anunciando la 8k de Nueva Helvecia, a beneficio de una guardería.
Me pareció una noble causa y empezamos las tentativas para ir.
Como mi jermu esta en España, me dije a mi mismo que iba a ir aunque fuera a pagar la inscripción.
Primeras tentativas: quienes vamos?
Dulce de leche con el uno en la espalda, línea de fondo: Guillermina Martínez (5años), mediocampo, Joaquina Martínez (casi 2). Al ataque, el Gabo y Fernando “no puedo correr ni el ómnibus” Martínez. Como comente en la crónica de rincón del cerro, el Gabo es una garantía. Una garantía de que te perdés en el camino.
Me dice Dulce de leche no se que de un trencito..ahí le dije “Pero si vamos a hacer un trencito el Gabo hace de locomotora y nosotros de vagones, no te hagas el fesaroli!!”
Me imagine la escena del Gabo haciendo “Uhuhuhuh” con el Dulce de leche prendido atrás y me mate de la risa.
Después entendí que la carrera era para recaudar fondos para arreglar los baños de la Guardería El trencito. Ahí me quede un poco más tranquilo
Al final el Gabo canta “gato con fiebre”
Llamo por teléfono a Tubino:
“Que que?!?!?!?, no, mañana son las llamadas de Malvín, gracias”
Al otro día, mensaje de Tubino: si tenes lugar voy.
A la media hora, mensaje de Tubino: no se si ir, invita a Rai, si el va, yo no voy.
Llamada a Rai: “bueno, dejame ver, a que hora a salís?”
Ta, cagamos, este no va
Mensaje a Tubino: Rai no creo que vaya, esta el lugar
Recibo mensaje de Tubino: mejor no voy
Ta, arrancamos los Martínez y Dulce de leche
Cuando estoy por salir, la gurisa chica mía se larga a cagar como nunca, me ensucia los 3 pantalones que tenía, tengo que volver a casa de raje a buscar mas.
Paso a buscar al Dulce y arrancamos como tejos a Nueva Helvecia.
Llegamos faltando 5 minutos, pero la organización dio 15 de tolerancia.
Nos anotamos, por mi parte pague las 3 inscripciones, porque 50 pesos no son la vida de nadie y la idea era ayudar a la policlínica.
Me dieron 3 números, uno de corredor y dos de caminantes.
Varios corredores ya habían corrido la 8k de Florida en la mañana y repitieron ahí. En total éramos como 85 entre caminantes y corredores.
Fue gente de Halcones, Rápidos Orugas, Nueva Helvecia Corre y la ya mencionada elite de Sayago.
La verdad, la gente terrible onda.
Los pocos corredores de Montevideo que fuimos andábamos a los abrazos como si fuera 24 de diciembre.
La carrera largó, eran 2 vueltas de 4k para corredores y una vuelta para caminantes.
Yo subí a las 2 delincuentes a un carrito y arranque a correr.
Ta jodido correr sin un carrito de los “posta poste” (ves Henderson, importa carritos para corredores de China, te compro uno y te lo publicito en la próxima crónica!!).
El recorrido a mi me gustó, bajaditas y repechos por el centro y periferia de Nueva Helvecia. Publico en las calles aplaudiendo, yo que se, a mi me gustó.
Como salí?
Bueno es bastante paradójico: me descalifiqué pero gané.
Corrí una vuelta al circuito y por lo tanto, abandoné la carrera.
Pero mis hijas estaban con número de caminantes, así que ganaron por robo.
Pero que gané?
Gané una tarde preciosa en Nueva Helvecia, un viaje con un gran amigo y compañero de ruta como es Dulce de leche, gané una tarde con mis dos hijas y trasmitirles mi pasión por correr aunque llegue último, gané una charla corta con el “Doc” Pereyra, un fenómeno, gané un abrazo con el Tachu, su jermu y el capullo (porque eso no es una panza), gané ayudar a una guardería de niños carenciados…
Si habré ganado!!
El marco de público fue buenísimo, la fiesta fue total.
Tocó la banda Municipal de Colonia y hubo sorteos. Muchos ganadores donaron sus premios para la guardería.
Nueva Helvecia se unió para ayudar a la Guardería El trencito y por suerte, varios corredores colaboramos con nuestra “gotita de sudor”.
La verdad, iría de nuevo. Esta gente se merece que los apoyemos con todo.
Un abrazo a todos y nos vemos
Fernando Martínez
Fotos: Los Rápidos Oruga
