lunes, 12 de enero de 2009

Crónica de los 60 km de la Pataia

Como siempre todo comenzó unas cuantas horas antes de la carrera, levantándome a las seis para poder aprontar las cosas para salir.
Salimos con nuestro compañero Rai a las 7 am de Montevideo. Al llegar, a eso de las 9.00hs me llama mi cuñado Raul y me dice que él y Pablo se habían dormido y que estaban saliendo, así que les retiré los números para ir ganando tiempo.A falta de diez minutos para salir llegaron nerviosos tratando de conseguirse algo de agua para llevar, pues se habían olvidado de este vital elemento.
Allá, bien al fondo de la fila, donde están los familiares, ahí largamos Pablo Raul y yo, arrancamos muy despacio, inclusive me baje varias veces para acomodar mi asiento. A los pocos kilómetros nuestro amigo Raul se manda adelante perdiéndose en el horizonte que parecía tragárselo. Con Pablo decidimos ir bien tranqui, pues mis piernas venían acusándome cansancio de la semana en donde pasé dos días que me costaba hasta caminar. De a poco nos fuimos metiendo en carrera, dándonos tiempo para charlar, bromear y reflexionar sobre diferentes temas de la vida cotidiana, cosa que hizo dejar de lado mis nanas.
A los cinco kilómetros vimos a uno de los empleados de GT Motociclo tirado en el suelo con una caída que no se veía para nada bien, nos detuvimos un instante y observamos que el hombre se quería levantar, pero otros compañeros no lo dejaban mover, manteniéndole la cabeza derecha y el resto del cuerpo inmovilizado, en espera de la asistencia médica. Esa actitud de los compañeros es la correcta y la que se debe tener ante cualquier accidente, mucha calma y no permitir que la persona se mueva hasta que lleguen los médicos.
Bueno, después de esto seguimos con Pablo y me comenta: "¡que linda brisa ...!" y yo pensé: "lo que ahora es una brisa a la vuelta va a ser una bolsa de plomo". Entre el km 15 y el 20 tomamos un tramo de la ruta 12 donde empezamos a pasar a algunos bikers, pero de nuestros tres amigos Raul y los Sayago nada. Por allá en un puesto de hidratación que estaba por el km 25, a la entrada de un monte, observo a Rai y JX tomando agua plácidamente, ahí grité como para mojarle la oreja a mis compañeros.... "dale Rai que te estoy pellizcando la cola" y la respuesta no se hizo esperar, Rai y Jorge con una agilidad de monos chimpasé se suben raudamente a sus bicis y retoman el ritmo de carrera.
En seguida paramos a hidratarnos y comer unas jugosas naranjas, llevándonos bananas para el camino.
Cuando nos adentramos en un campo encontré una linda caramaniola, la cual decidí dejar en custodia hasta en tanto no aparezca su dueño, ahí le comenté a Pablo "Dios no quiere cosas chanchas, seguramente esta la pierda en alguna carrera, pes ya van dos que me encuentro y las he perdido a todas" la única que me queda es la que me compré, así que algo de cierto debe de haber en eso.
Con Pablo decidimos seguir a un ritmo tranqui y rematar, si es que nos sentíamos bien a partir del km 45, y así lo hicimos.
Allá en el km 41 (último puesto de hidratación) nos cruzamos con nuestros bikers Sayago (Rai y JX) rodamos cinco kilómetros juntos, en donde tuve que aguantar a mi compañerito JX, que ya había tomado viento en la camiseta haciéndome bromas con su buen desempeño. Pero como decía mi abuela "nunca se puede escupir para arriba", de apoco nos fuimos separando con Pablo, que se me fue, y yo atrás de él seguido por Rai y JX.
Allá por el km 50, se concretó lo que había dicho al comienzo, aquella suave brisa ahora parecía pared que me frenaba. Ya ahí me empecé a sentir cansado y cuando pasé por al lado de un muchacho de la organización que me marcaba el camino le pregunté: "¿cuanto falta?" y la respuesta fue "tres km", por supuesto que pensé "mhh....si este me dijo tres deben faltar seis", de hecho al final yo tenía razón.
En el km 53, que era lo que estaba estipulado como el final del recorrido, veo a otro muchacho de la organización y le pregunto "¿voy bien?", pues pensé que estaba perdido y me contestó: "ya estás adentro de la estancia". Empecé a rodar con más ganas y los metros se transformaban poco a poco en leguas, recuerdo haber pensado ...."si es que estoy adentro de la estancia ¿porqué no se compraron una estancia más chica? esto no termina más ¿para qué tanto campo?" estaba tan deseoso de llegar que hasta antilatifundista me quería volver.
Finalmente divisé a falta de 1 km el casco de la estancia y me propuse pasar a una pareja que iba delante mío, de hecho así lo hice a falta de 300 metros para cruzar el arco ganando velocidad afirmándome con todo en mi bicicleta. Aquello era más corazón que técnica, pero lo logré animado por el aplauso del público que no sé si les causaba pena mi esfuerzo o realmente lo valoraban, lo cierto es que estaba bueno tal recibimiento.
En el resumen de la carrera me quedan muchas cosas positivas. Por un lado, en lo personal contento por haber rodado todo el tiempo al lado de Pablo Caurla y disfrutar de una buena charla con un amigo, así como también por haber pasado mis 700 km en carreras y acercarme un poco más a los 1000 (próximo objetivo).
Por otro lado cabe destacar el excelente desempeño del compañero Diego Araujo, quien quedó entre los mejores doce en su categoría de un total de 196 inscriptos con un tiempo de dos horas 26 minutos (integrante de Sayago Running) y el gran rendimiento de Rai y Jorge Xavier, que si no me equivoco es el mejor promedio en carrera que han logrado.
Finalmente quiero destacar la organización de la carrera que fue muy buena y en dónde se nos trató de manera excelente. Por lo genenral uno paga y muchas veces se siente estafado, en este caso fue totalmente lo contrario, si uno suma todo lo que la organización dió el importe supera ampliamente el costo de la inscripción, "que bueno estaría que otras organizaciones siguieran el mismo ejemplo".
Más allá de todo, lo más rescatable es el encuentro con amigos y estos momentos robados a la vida, en donde permanentemente ganamos en años y calidad de vida. Por suerte al otro día quedan los recuerdos de lo vivido y la mirada hacia la próxima carrera en donde echaremos a rodar estos tres fierros cruzados que tantas satisfacciones nos regala sin pedir nada a cambio.
 
Resultados  Sayago Running:
 
Diego Araujo 2 :26' 50''
Raul Caetano 2 :45' 14''
Pablo Caurla 2 :48' 28''
Pablo Lapaz 2 :50'48''
Raimundo González 2 :52'44''
Jorge Xavier 2 :52'44''
Pedro Nuñez  3:38`26
 
Pablo Lapaz.
 

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