Ayer se corrió la 7ª etapa del campeonato de la AAU, organizado por los amigos de Corredores de la Piedra Alta en la ciudad de Florida. Gracias a la brillante idea de Los Rojos, cerca de 500 personas (entre atletas y acompañantes) hicimos el viaje –de 2 horas 30 minutos- en un tren "charter" que partió con algo de atraso desde la Estación Central cuando la mañana aún estaba oscura.
Ya el clima que se vivía en la Estación era de algarabía, con la enorme satisfacción de ir encontrando amigos que se han ido conformando en estas carreras ("Esos locos que corren ..."). Es increíble como estamos todos pendientes de los resultados de los demás, de los éxitos y penurias que sufrimos, de las satisfacciones que vamos generando, y –por sobre todo- como vamos construyendo una gran familia que se va reconociendo día a día como tal. Muchas veces no recordamos nuestros nombres, pero nos identificamos como "compañeros de ruta", y eso alcanza.
El Tío Yeritano me esperaba con los DVD de la Maratón de Rosario, para darme ya la primera alegría de la mañana. Perdonen la "sobredosis de orgullo", pero cada vez que recuerdo esa experiencia, me siento muy bien. Junto con Gonza (mi hijo), Seba (su amigo) y su madre (Rosario), más Felipe Llantada, fuimos la "avanzada" de Sayago Running. En el vagón, fuimos con los amigos de Los Halcones, que armaron una gran fiesta con globos, pitos, banderas y cantos. En la Estación Sayago, subieron Carlitos, Fabián, Víctor, Nicolás, Rai, Marcos y Jorge R., con sus respectivos acompañantes. Ahí nos trasladamos al mismo vagón, y con un poco más de seriedad retomamos el viaje. En la Estación Colón subieron Maxi, Anthony, Diego A. y Milton. Ariel y los Orugas (Diego y Leandro) fueron por sus propios medios.
Mucho mate de por medio, granolas (comida para perros, que llevó Víctor), galletitas, caramelos y demás porquerías, hicieron más llevadero el viaje. Cerca de las 10 de la mañana, estábamos en Florida, en la vieja estación del tren, añorando (los más viejos, obvio ...) los viajes que hace muchísimos años algunos de nosotros hacíamos en este medio de transporte. La verdad es que resulta una experiencia muy interesante. Esa "marea" humana que invadió Florida durante la mañana del domingo, llamaba la atención de los vecinos de la zona, que preguntaban qué había en su ciudad. Caminando unas 12 cuadras, llegamos al lugar de largada, en lo que creo era un cuartel militar.
Con algo de atraso (dada la hora que había llegado el tren), se largó la carrera de los menores (4.5 KM). Una vez más, Anthony fue el primero de SYR en llegar, seguido por Maxi, Seba, Carlitos y Gonza. Una "descompensación" de Carlitos y un malestar de Anthony pusieron un poco de preocupación, pues debieron ser atendidos por la emergencia. Nada grave, pero que sirva como llamado de atención –en especial para Carlitos-, que viene haciendo algunas "locuras" pese a las recomendaciones de todos. Eso de correr fondo (21 K) con la edad de Carlitos, no lo podemos tolerar. No va más.
Cerca de 11:20 se largó la carrera de mayores. El recorrido resultó algo distinto, pues además de ser más corto de lo habitual (9 KM), se hizo por la zona más cercana al cuartel, con dos vueltas de 4.5 KM, ingresando al Hipódromo donde hicimos algo así como 2 Km en cada vuelta, y con casi todo el camino de tierra con piedritas sueltas que dificultaban la carrera. Además, Florida se caracteriza por tener alguna subidita –no muy pronunciada- pero que requiere mayor esfuerzo.
Culminamos la etapa con una sensación de éxito generalizado. Nuestro capitán Rai sigue con un bajo desempeño, pues pese al esfuerzo que hizo, no me pudo alcanzar. Es cierto que sigo mejorando mis tiempos en forma sostenida (perdón por la cuota "personal" en la crónica ...), pero también es cierto que el exceso de peso se le nota a Kung Fu Panda. Casi alcanzamos también a Ariel, que sigue mostrando las consecuencias de su preparación para la Maratón de Rosario, y no consigue mejorar su velocidad. Milton también muestra una clara mejoría, pues llegó apenas un minuto después que nosotros. ¡Tiembla la estadística! De los más de adelante, poco puedo decir pues no los veo llegar. El orden de llegada fue: Víctor, Fabián, Nicolás, Diego A., Felipe, Diego P., Ariel I., JX, Rai, Milton, Jorge R. y Leandro P. A Marcos no pude ubicarlo.
En menores, SYR sigue primero con una cierta ventaja sobre Chasquis. Estamos invirtiendo en el futuro ..., porque lo que es el presente, no parece muy prometedor. "Lo nuestro es 10% inspiración y 90% transpiración".
Un comentario breve sobre las duchas. Tal cual sucede siempre, no contamos con agua caliente, y por tanto los pocos "guapos" que nos animamos a bañarnos, sufrimos una temperatura gélida que taladraba la cabeza. Todo sea por evitar los "olores a 3er. tiempo" en el tren.
Un almuerzo fugaz mientras se hacía la entrega de premios (como siempre, hay tortas fritas, chorizos al pan y otras porquerías por el estilo ...), e iniciamos el camino de retorno hasta la estación del tren. Nos sacamos una foto en una residencia de ancianos, buscando identificar un lugar donde pasar nuestra vejez ...
Del viaje de vuelta, poco queda por aportar. El día estuvo espectacular, así que pudimos disfrutar del sol de la tarde atravesando mucho campo en tren. Los "manyas" conseguimos sintonizar alguna emisora radial para seguir el partido con Rampla. El cansancio se veía en los rostros, pues varios hicieron alguna siestita durante el viaje.
Nos espera el próximo domingo, la 8ª. Etapa del campeonato, por las calles del Prado, con la organización del Colegio y Liceo Maturana. Allí estaremos, defendiendo los colores de SYR.
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