lunes, 15 de diciembre de 2008

Crónica del Triatlón de Laguna del Sauce

Fue mi primera vez en participar de una competencia combinada (remo, bici y running), corrí con un compañero con el cual me sentí muy cómodo. La competencia comenzó con el remo, la vedette en esa disciplina fue JXXX. Una pena no haber filmado las expresiones y los comentarios de los amigos que lo alentábamos desde la orilla. Cuando vimos que el grupo se acercaba algunos comenzaron a decir "ahí viene" otros " no es él", otras "el es así ….ya sabe bien lo que hace". Bueno , el tema es que ninguno de los que venía era Jorge, nuestro tenaz amigo venía al fondo remando a puro pulmón y garra (característica envidiable). Nuestros nervios aumentaron a medida que llegaban todos y a Jorge aún le quedaba mucho por llegar, desde la orilla era tan grande el aliento y la imagen de aquel ser humano luchando a palada limpia que otras personas que no lo conocían lo comenzaron a aplaudir y alentar, creo que tanto o más que a los que llegaron primero. Luego nos tocó el turno a nosotros, yo pensé que con mi compañero nos iba a ir mejor, pero perdimos mucho tiempo en la salida, más allá de que logré ubicarme muy bien con el bote para salir.
Durante la travesía fuimos muy bien, salvo por tres botes que nos chocaron y nos hicieron retrasarnos, yo tenía unas ganas de pegarles un buen empujón pero contuve mis impulsos y dejé que pasaran al frente. Finalmente llegamos a la costa, y a cambiarse cambiar chancletas por championes y tomar las bicis. Arrancamos a la par de Victor y Maxi, fuimos juntos durante todo el trayecto de bici, el cual disfruté muchísimo , por los hermosísimos paisajes, son lugares tan lindos que hasta daba pena ir tan rápido en la bici y no tener tiempo para bajarse y apreciarlos. El camino nos regaló unos descensos increíbles, bajadas por caminos repletos de curvas que se adentraban en el bosque y volvían a salir para dejar entrar un poco de sol, zambulléndose de nuevo entre los árboles y la ojarasca desparramada por el piso lo cual hacía más atractiva y peligrosa la bajada. También ese descenso impresionante de vez en cuando regalaba curvas muy cerradas, en donde yo pisaba el freno trasero y la bici se me iba de costado derrapando en el pedregullín al mejor estilo 12 años, en esos segundos que duran adentro mío una eternidad me siento tan pero tan vivo que me dan ganas de seguir todo el día arriba de la bici zigzagueando llenándome de libertad. El recorrido también nos regalo un trayecto de unos 300 metros de ascenso bien pronunciado entre un cañaveral en dónde la bici apenas cabía y muchas veces se nos enganchaban los pedales o los manillares entre las cañas, el trillo era tan sinuoso que me sentía que estaba entrenando para samurái o para alguna de esas disciplinas orientales medias raras, de tanto que acomodaba mi cuerpo y la bici para poder pasar entre las cañas. También en el camino me toco auxiliar a mis queridos compañeros de Sayago Running …..gr, grrr, que nos pidieron una llave alem, pues a Maxi se le había aflojado el manillar, así que con mi compañero nos desprendimos de la mochila con las herramientas y se las dejamos, percatándonos luego que allí también teníamos los cereales, ticholos y geles. Como las bicis de Maxi y Victor habían quedado en mi casa la noche previa dije: "bueno ….mejor les doy las herramientas, quedo como un capo y no sospechan nada de mi aflojada de tornillo en la madrugada previa a la carrera". Bueno siguiendo en serio, hacia el final de la parte de bici llegaron Maxi y Victor primeros seguidos por mi compañero Pablo Caurla y Raul. Un poco más atrás venían Gustavo y Diego, que dicho sea de paso anduvieron muy bien. A falta de un kilómetro para llegar me pasa Raúl y me voy atrás de él para no perderlo y no alejarme de mi compañero tampoco, pero se me fueron los dos, ya casi a 200 metros de llegar para completar el tramo de bici sucedió un hecho que me dejó bastante mal todo el día de ayer. Yo y otro compañero, con el cual he corrido en otras oportunidades, protagonizamos un accidente en dónde todo la parte dura la llevó él. Decido sortear una lombada por la derecha y siento un grito cuando miró para atrás lo veo volar y caer arrastrándose varios metros por el vitumen, me bajo para ayudarlo y confieso que en estos casi dos años de carrera nunca vi una caída tan fea, paro una auto no me da corte, me pongo delante de una camioneta, logro que se detenga y lo subo al asiento trasero. Cuando miro para atrás se había bajado y tirado en el piso totalmente drogui. Ahí fui a buscar una ambulancia hasta el puesto de control, yo ya lo que quería era abandonar, pues me sentía en parte culpable. Fuimos con mi compañero Pablo caminando hasta el lugar del accidente pensando en abandonar y después de un rato decidimos continuar en carrera, pues nos informaron que era un raspón muy grande pero que estaba bien Luego de eso trotamos y caminamos con mis dos piernas acalambradas durante 3 kilómetros, hasta que se me fueron los calambres y retomamos una marcha constante, más allá adelante nos topamos con nuestros amigos Maxi y Victor que nos llevaban como dos kilómetros de diferencia, y ahí utilicé la vieja táctica de los más veteranos de mirar y aprender de los que van delante, observamos con ESTUPOR una pequeña cortadita de esta PÍCARA parejita tomó al costado del camino. Nos gustó para hacerla a la vuelta, entonces busqué algo atípico en el paisaje para recordar el lugar de la CORTADITA y registré tres rolos cortados contra un eucaliptus, y grabé esa imagen para saber dónde era el lugar que habían elegido mis honestos compañeros para adentrarse en el monte y salirse del camino. Y así fue de regreso por el lugar encontré los tres tronquitos y al mejor estilo pulgarcito y nos orientamos perfectamente para seguirle los pasos a Maxi y a Victor. Finalmente llegamos a la meta con una sensación rara por el accidente que me tocó vivir de cerca. De todo se aprende y a mí en lo personal lo que me dejó esta carrera es que no hay que subestimar nada en estos deportes, pues muchas veces hay riesgos grandes, y hay que llevar todos los implementos de seguridad necesarios, de no haber sido por el casco creo que el final de ayer podría haber sido muy distinto. De igual manera este compañero Calude Tissierre fue al Casmu y tiene su cuerpo muy lastimado y le dieron una semana de cuidados médicos por sus heridas.
Para terminar y a modo de corolario felicito a mi compañeraso Pablo Caurla quien fue un verdadero CAPI, por su entrega y cabeza fría, a todos los compañeros de Sayago Running: a GUSTAVO y DIEGO al cual lo vi feliz como un niño a falta de 5 kilpómetros para llegar al la meta y pensé" que bueno …… ya sobre el final y con esa alegría",
También vaya un reconocimiento a Rai y Jorge por no abandonar la competencia y ser un EQUIPO con mayúsculas, pues muchas veces es muy difícil llegar juntos a algo de manera colectiva cuando salen a la luz problemas o diferencias, es realmente muy meritorio lo de esta pareja que supo lograr un resultado más allá de las dificultades, pues si para Jorge fue duro el remo para Rai mirar desde la costa también lo fue. A mi cuñado Raul Caetano y a Claude un reconocimiento por su carreara que de no haber sido por el accidente seguramente hubiesen terminado muy bien. A Victor y a Maxi lo único que me resta decirles es que para la próxima les doy batalla sin lástima, si me llegan a ver por ahí, ni una llave alem, ni un inflador ni nada, ni siquiera papel higiénico. Sinceramente …….FELICITACIONES dieron una muy buena carrera desde el punto de vista físico pero también estratégico…………"TUVO BUENA LA CORTADITA" ……. Y las que no habremos visto!!!

FELICITACIONES SAYAGO BIKE &RUNNING
 

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