miércoles, 25 de marzo de 2009

Las bajadas y subidas de la vida - por Alpino


Después de pasar otro gran fin de semana, entre deporte y familia, esta semana pude conjugar ambas cosas, sin separarme mucho de ellos, a no ser sábado por la mañana por un pequeño trabajo que salió de apuro.
Encontré desborde de alegría, contacto, juegos, deporte, satisfacción al hacerlo, tranquilidad, paz con mi familia, descanso.
Pero llegó el lunes, y se sabe lo que cuesta arrancar, que son otras las obligaciones, que por más que el trabajo sea lo que uno le gusta, a veces no se hace disfrutable. Pero se logra sobrellevar.
En la tarde del Lunes, me entero que la abuelita de Amanda (compañera de Lucas, 7 años) fallece de una enfermedad terminal. Se dirán que tiene que ver con triatlones y deporte, pero este blog es mío, y hoy quiero exteriorizar, lo que me sucede, y compartirlo.
A veces somos inertes a cosas como estas, y parecen algo más del montón, lo apilamos en el compromiso, y un simple abrazo o estrecharles la mano a los familiares nos hace ver cumplidos.
Acá aseguro que no es fácil, la señora, casada con el abuelo sanguíneo de la nena, donde ambos hacían la parte de padres desde que nació. Familia muy chica por lo que sé, la señora luchaba hace 4 años con la enfermedad, muy vital era, donde hace poco tenía encargados los uniformes del colegio como para ir solventando los gastos de la nena, y no enviarla a escuela publica tal vez.
La nena, abandonada por su madre por problemas de drogas, al igual que una hermana que no ve y que cría su tía por no poder criarla a ambas. Hacen un panorama difícil de llevar para el abuelo me imagino, me quitó ganas de entrenar, me hizo llorar como pocas veces lo hago en este tipo de cosas, me hacen ser un agradecido de haber contado con todo lo necesario para mi crianza, y que mis hijos tenga lo mismo y esencialmente necesario. La imagen de padres y el deseo de compartir y tenerlos cerca.
Me agarra en un mal momento para ayudar, poder ofrecerle estudio, un trabajo más aliviado al abuelo, tal vez unas horas de club a la nena. No sé que se podría hacer, pero vivir ignorando la vida de los demás nos hace seres fríos, nos aleja de la realidad, se muy bien que con todo no podríamos.
Hay muchas cosas injustas, seres que quedan en peores condiciones que esta niña, cosas que desconocemos y también pasan inadvertidas. Que conseguimos obviando lo que sucede, y solo viendo que nuestro problema es mayor que el de los demás?
Problemas tenemos todos, y todos los días encontramos nuevos, algunos más grandes que otros, pero todos debemos afrontarlos y solucionarlos. Marcelo, un día me dijo y me quedó muy gravado "...un problema es un problema hasta que se le busca solución, si no se la encontramos deja de serlo, tenemos que aprender a convivir con eso..." . No se si será tan simple, si es un simple dicho que abarca muchas cosas y tal vez también sea viejo, pero que verdad contiene y en cuantos lugares se puede aplicar.
Hoy me tiene inquieto poder ayudar a Amanda, por suerte el colegio es parte de ello, hablando con la directora una persona increíble, de las que buscamos y cuesta encontrar. Lo tengo probado hace años por eso le doy la responsabilidad de mis hijos. Es una pequeña escuela que surge hace pocos años con jardín de infantes y club de niños en un barrio como Peñarol, el cual no todos pueden pagar lo que un colegio del centro o la costa Montevideana. Pero los niños piden ir y poder tener más horas, y se divierten, y eso es mérito de los que integran esa escuela. Hoy se dictan clases hasta cuarto, con grupos de niños de un poco más de 10 o tal vez menos.
Mi inquietud de ayudar, a veces ronda el delirio. Pero Amanda por lo menos necesita estudio del que la abuela peleaba por el que tuviera. Ya estoy metido hasta el cuadril con esto, yo se que debe haber muchas Amandas, y casos peores, pero este verdaderamente me tocó lo más profundo, como también a Jacque y muchos otros Padres de la escuela.
Será posible hacer un Duatlón en Peñarol para ayudar a Amanda?
Será que este invierno dentro del calendario se pueda incluir? Tal vez nosotros divirtiéndonos ayudemos, y tal vez a Amanda, como a esos chicos de la escuela, le quede un recuerdo increíble.
De como estos locos, vestidos de enteritos raros, con bicicletas lindas, llenos de energía, y de trote raro, simplemente con participar ayuden a una niña amiga de ellos que lo necesita.
Creo que mi compromiso es ese, traer donde comúnmente no se hacen carreras, a lo sumo tres corridas por la zona; la de Sayago; la de Olimpia y la de Tacurú. Donde la gente, rara vez se entera. Podría ser una nueva modalidad de carrera para el barrio y un nuevo circuito.
Queda planteada esta locura, tal vez por Agosto o Setiembre, sea un granito de arena para alguien que lo necesita. Y el ejemplo de varios niños, que no tienen idea que existimos.
Alpino.

Fuente: http://elblogdealpino.blogspot.com/2009/03/las-bajadas-y-subidas-de-la-vida.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

Alpino, soy Daniel de San José, aquí tuvimos una muy linda Agrupación de corredores que, lamentablemente y por intereses personales- dejó de ser tal. Y una de las cosas que siempre planteé en lo personal es que desde el deporte podemos aportar en lo social. Buenìsima tu idea, ojalá gente de allí te acompañe. Creo que los que practicamos deportes y éste en especial, tenemos espíritu solidario. Arriba y buena suerte!!!