Relato Nº: 42195 de un primer maratón.
(2ª maratón internacional de Punta del este, 6 de septiembre de 2009)
Aclaración: Cualquier similitud con otros relatos, es lógico, a todos nos pasa mas o menos lo mismo.
- Solo un sueño.
- Una elección.
- Pasta party.
- En la largada.
- Recorrido.
- Soledad.
- Oasis y un guerrero.
- Nuestro equipo.
- Intimidad.
- Con todo.
- Ojos húmedos.
- Sin final.
Solo un sueño: Mucho calor, es lógico para un 1º de enero (2007) 1800mts de trote, unos 12 minutos, son suficientes para tantos años sin moverse.¿Por qué uno empieza a correr? ¿Quién sabe? Quizás por insistirle a los demás que practicar deporte es casi tan importante como comer, o por tener pantalones deportivos sin uso, o por que si mi padre pelea contra la genética, ¿ por que yo no?.
Desde la edad de 13 años, el sueño del maratón estaba adormecido, cuando Sergio Celli, un corredor muy bueno de 400 y 800mts. de mediados de los 80 al cual vimos ganar, nos entrenaba en el equipo del liceo, sus charlas nos dejaban muchas enseñanzas; hoy ese sueño volvía a resurgir.
¿Habrá un maratón en Uruguay?, Sé que carreras de 10km hay.
Entro a Internet... ...¿Maratón de colonia?, ¿A.A.U?... ...¿qué será esto?, es muy lejos, muy complicado, y aparte de 1800mts a 42km 195mts...Es solo un sueño...
Una elección: Sacrificio, sufrimiento y satisfacción, son las palabras que uno mas lee y escucha sobre el maratón.Para mi correr es una diversión, juego a ser corredor y me divierto mucho, lejos esta de ser un sufrimiento.
Pero el que sabe, sabe, para correr un maratón con satisfacción hay q sacrificarse para entrenar y ahí esta el sufrimiento.
Por primera vez empecé a usar la palabra entrenar.
Entrenar un maratón te endurece el cuerpo pero te ablanda el corazón, entonces se hace necesario entrenar la mente.
Pero no es tan grave, ¿quien no ha sufrido o pasado sacrificios en la vida?
Y corrido maratones que uno no elige.
Están los que han pasado noches en los hospitales acompañando un ser querido, o sufrido alguna perdida de ellos, ¿quién no ah estado noches sin dormir por algún desamor, o por perder algún trabajo?¿, ¿ Quién no conoce a alguien que haya emigrado y esta lejos de sus seres queridos?
Correr un maratón es una elección, uno elige sufrir y sacrificarse para intentar disfrutar un maratón.
Pasta party: 5 de septiembre (2009), ya instalados en la península y luego de pasado el almuerzo, retiros de kit y mandados, nos disponemos a disfrutar de nuestra propia pasta party.La cena consistía en fideos nidos (sin pájaros) y unas cuantas cervezas.
La conversación se centro en historias y experiencias de quien sabe cuantos maratones y atletas, pero principalmente de convencernos de las cualidades y la importancia de tomar cerveza para correr un maratón (¿?) y bueno nos convencimos.
- Traé otra!!!-Luego de la cena, “el químico rocker” empezó a preparar su pócima para la carrera, una mezcla interminable de productos, aquello quedo de un color amarillento muy vivo, tono que la hacia parecer mas una tempera que un gel.
Mientras, “el capi” armaba aviones de papel para los infantes; estos empezaron a sobrevolar el apartamento, los cuales con la “jefa” del puesto de hidratación intentábamos esquivar para salvar nuestros ojos para el domingo.
El “capi” insistía con que yo tenia que usar un short más corto, que iba a ganar un par de minutos.
- ¡Mirá!, te traje este short, es adidas, bien cortito, es profesional (¿?)
- ¡Mirá “capi”!, si yo llego a usar este short y me ve mi abuelo del campo, que trabaja la tierra y toma grapa con limón, me deshereda instantáneamente.
¿Estos están todos locos? ¿Y yo soy uno de ellos? ¿ Que estoy haciendo acá?, ¿Esta última pregunta no me la tengo q hacer mañana cuando vaya por el km30?.
Creo que a eso de las 2 am logramos pegar algún ojo, y a las 5 am ¡¡arriba!!, no sin previamente escuchar un concierto de celulares.
En la largada: Desayuno, ritos de carrera, al ómnibus, y a la largada.Ojalá alguien pudiera explicar lo que se siente en esos momentos.
Nos instalamos casi en el fondo de la masa.
La largada es una de las cosas que más me gustan, falta poco para que venga lo bueno y todo por vivir. Imposible encontrar a alguien quieto, una corriente de adrenalina cruza el pelotón que no se terminaba de acomodar, uno se pone el gorro, el otro se saca los lentes, aquella sigue estirando,
- ¡atate los cordones que te caes! -,
- ¡dale de comer al perro y pone la ropa a lavar!, una locura.
Abrazo fuerte emocionado y sentido, entre nosotros tres, lentes negros para ocultar la humedad de los ojos.Ya no hay tiempo de lamentos, ¡¡¡LARGAMOS!!!
Recorrido: empezamos a recorrer Maldonado y Punta del este, controlados, usando la cabeza, sin apuro que habrá que llegar lejos.
Pasado el km10, un par de brasileños conversan muy entretenidos por la ruta, por la izquierda irrumpe un perro de tamaño considerable, en defensa de su territorio pega un par de ladridos...
- ¡Ahora si, a cambiar el paso muchachos!
- Lo único que les entendí de su contestación era que el perro tenia una boca muy grande.
Por el puente de la barra nos cruzamos con los compañeros de ruta (“el capi” y “el químico”), nos propinamos gritos de guerra varios y a seguir con todo.
A la salida del puente, “made in Bolívar” aparece la primera bici sónica ¡¡Mucha alegría!!, la compañera intercambió algunos epítetos con dos brasileños, tras haber sufrido con el partido (Brasil – Argentina) la noche anterior.
Motivado por la aparición de la compañera sónica, cambié el paso y apuré un poquito, chiste va, chiste viene, fueron pasando los Km y tras sacarle el cuero a un par de compañeros, la bici partió raudamente en busca de los otros dos maratonistas, no sin antes intentar acomodarse el casco, cosa que creo no lo logro en toda la carrera...
Soledad: Nadie adelante, nadie atrás, nada a los costados, ( ¿iré ganando? o ¿iré ultimo?).
La soledad es infinita pero muy disfrutable; solo se escuchan las olas.Me siento muy fuerte, pero muchos Km. por recorrer, hay que seguir usando la cabeza y seguir rumbo al Km. 25 mi mitad de carrera...
Oasis y un guerrero: Tenue curva a la izquierda y a mi frente un ramo de mujeres todas vestidas de negro se mueven de un lado a otro.¿Y esto que es?. ¿Un oasis en el maratón?, ¿No será una trampa?
Creí estar preparado para el maratón, pero esto..., no sé.
Me animo y sigo temeroso hasta que una de ellas grita: - ¡Arriba Supersónicos! –Y otra me ofrece una botella de agua, la agarro, y atravieso entre gritos de aliento, de muchas chicas (que no eran ni mis hermanas, ni mi madre) el dulce puesto de hidratación del Km. 20.
Poco más adelante, encuentro a un guerrero de mil batallas, que me aconseja:- Voy por la sexta maratón, ojo con los repechos después del Km 30, ahí pueden venir los calambres.
Se ve que venís de menos a mas, parece que vas bien, a este ritmo vas a llegar mas o menos a las 3h 55 si no te das contra el muro, ojalá que no –Hincho el pecho, y sigo.
Nuestro equipo: Curva a la derecha, ya veo la montonera naranja, muevo los brazos, pero nada, no me ven.
Diviso a la “jefa” del puesto de hidratación, (ella va y va, y no es broma).
Me ven y llego, mucha alegría, me llueven vasos de agua, gritos y manotazos varios, algunos en partes impropias, el “conductor de raincoop” intenta empujarme y me invita a quedarme por que según él faltaba gente.
El “peli largo” hincha de racing me grita: - ¡Hidratate, hidratate!
–Ya no me dan las manos para agarrar tanto vaso, “pato” y los niños me traen mas agua, les hago un amague y me escapo por la derecha, me doy de frente con el “morocho de Bolívar”, que sale disparado (olvidándose del síndrome rotuliano) a ubicarse para sacarme la foto, me peino y poso, y me grita: - ¡Estas entero!, ¡Estás entero!
–Me miro desconfiado, y si, no me falta nada.
Emoción alegría y a seguir, queda la segunda mitad, 17km, 195mts...
Intimidad: Vuelvo a quedarme íntimamente conmigo unos metros, y viene el recuerdo de los compañeros que no vinieron por diferentes razones y los que ya no están en el equipo.
El recuerdo especial de mis dos “madrinas”, Julia, meses pensando en venir a acompañarme a el maratón en bici, y el garrón del desgarro la dejo mascando bronca en playa pascual, corriendo su propia maratón que seguramente va a ganar.
Gaby, que se extraña en el equipo, y añorando su regreso, también con varios maratones de vida corridas este año, que seguramente también los va a ganar...
Con todo: La “fauna” que se ve a partir del km30 es indescriptible, gente rengueando, acalambrados, otros arrastrando su humanidad, jadeando, otros acostados con piernas levantadas y ayudantes masajeándolos, pero bueno, esto no es una guerra, es un desafió y hay que seguir con todo.
Me siento muy fuerte físicamente pero el sufrimiento de los demás golpea anímicamente, y no es fácil mantener la mente fuerte.¿Cómo estarán mis dos compañeros de ruta?, nos habíamos abandonado ya hacia mucho, cada uno con su lucha, pero unidos por el mismo objetivo y la misma camiseta.Mas adelante encuentro un par de corredores:- Esto ya esta eh!!, vamo’ arriba que ya llegamos!!, no queda nada!!
–- ... Cri, cri... Cri, cri...
–No se les movió un pelo.De repente, faltando unos 7km para la meta, aparece la segunda bici sónica “el tesorero”, que después de cobrarme un par de cuotas a la pasada, encaramos los últimos kilómetros.
Con esta inyección anímica, ahora si con todo, ya no quedaba nada que me parara, me seguía sintiendo muy fuerte.
Luego de reírnos un rato, hablar de cualquier cosa, del partido de Uruguay, de lo bajo que esta el dólar, y bromear con otros corredores:- ¡195! – dice el compañero ciclista.- ¿Sacaste a la quiniela? – le conteste.- ¡No!, es lo que te falta para llegar, estas en el km42
–Vuelta a la izquierda, y un tubo de la familia supersónica me recibe, choque de manos, gritos y hacia el arco de llegada, cruzo la meta, feliz de la vida pero con un dejo de tristeza, lo bueno había terminado.
Llegada apoteósica de “rocker” y “el capi”, cuarta y segunda maratón respectivamente de esta manga de inconscientes, si me faltará.
Abrazos, fotos y otra vez a la concentración a brindar con la cerveza que nos habíamos olvidado la noche anterior.
Ojos húmedos: Si ahora viniera la parte de contar como sufrí en la carrera, que me quede sin piernas, que me dolía todo, que sentí miedo de no llegar; mentiría.
La verdad es que la disfrute de punta a punta, me reí, me divertí, me emocione y no camine un solo centímetro.
Si quisiera explicarle que se siente correr y entrenar el maratón a alguien que ya lo ha hecho, no tendría sentido, y a alguien que no, seria imposible. Pero no se preocupen, la vida pasa por otro lado.
Lo que si no entiendo es, ¿por qué? si ya no estoy corriendo, cuando me llegan algunos recuerdos del maratón empiezo a transpirar......... los ojos.
Sin final: Día húmedo y un poco fresco, es lógico en el mes de septiembre, 1800mts de trote, unos 12 minutos, son suficientes después de haber disfrutado correr 42km 195mts.
Felicitaciones a todos, a los que no pudieron ir, a los que fueron, a los que repartieron agua, a los que se la tomaron a los que no corrieron y a los que si, y a mis padres, hermanas, futuro sobrino, y amigos de toda la vida, por aguantarme el espíritu.
Muchas gracias.
Receta para hacer un “maratón feliz”.
1º) Entrenar las piernas a morir.
2º) Respete el maratón y prepare la mente para correr con inteligencia.
3º) Disfrute con alma y corazón.
La digestión es algo lenta y dolorosa y puede provocarle bajones, pero no se preocupe, deje que lo abrasen y en la próxima carrera se le pasa.
1 comentario:
Transitando cada renglón de este relato, la transpiración de mis ojos resultó tan abundante, que al entrar mi jefe en la oficina y verme ante la pantalla con semejante humedad en mi rostro, se creyó que estaba llorando...
Una a una las sensaciones tuyas las experimento en mis entrenamientos... Nada es fácil... Ni decidir salir a entrenar, ni tener el tiempo suficiente para hacerlo, ni gambetear cada una de las acepciones que aquellos que no lo disfrutan suelen escupirte... Pero la satisfacción del tip diario cumplido, o la meta alcanzada en cada uno de los cinco 9 km, me dispara a olvidarme ese clásico "Estoy loca!Qué hago acá!!", para transformarlo en un "Y ahora, cuál sigue???!"...
... Pensando en cada final, las ganas de alcanzar mis primeros 42 km en un tiempo no muy lejano...
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