Todo aquel habitué del atletismo de calle los conoce, se trata de dos corredores infaltables en cuanta prueba exista sin importar la distancias ni las inclemencias climáticas y ambos comparten una vocación que va más allá del ámbito deportivo porque a Martín Sharples y Pablo Aimetta los une su espíritu solidario que los llevó a crear el proyecto Recorriendo Caminos con el que recaudan fondos para instituciones; centros asistenciales y escuelas para chicos con capacidades diferentes.
En una original forma de ayudar a los que más lo necesitan a través de la actividad física, ambos participan en competencias en las que sus auspiciantes y colaboradores les aportan una suma determinada de acuerdo a la cantidad de kilómetros que complete esta dupla que ya donó 2.550 pesos además de infinidad de útiles escolares e indumentaria para la Escuela Nº68 de la localidad misionera de San Javier y la Escuela Rural Nº59 de Entre Ríos. "Tenemos una doble finalidad, luchamos por la igualdad de condiciones entre los atletas convencionales y aquellos con capacidades diferentes y también servimos de nexo para ayudar a escuelas que lo necesitan", explicó el fondista porteño Martín Sharples, un rugbier que tras perder una pierna en un accidente con su moto se volcó al atletismo, primero completando el maratón con una prótesis ortopédica y ahora en silla de ruedas pero siempre en el podio. En comunicación con eldepornauta, sostuvo que lo importante es "mostrarle a la sociedad que todos tenemos la posibilidad de superarnos pero debemos tener la oportunidad de hacerlo".
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