jueves, 9 de abril de 2009

CRONICA MEDIA MARATÓN SANTIAGO 2009

El pasado domingo tuve la oportunidad de participar en la Maratón de Santiago 2009, en la modalidad media maratón (ya que aún no estoy adecuadamente entrenado para correr la “distancia reina” este año), junto a un total de 16.000 inscriptos oficialmente a la carrera. Según la prensa, se dieron cita unos 22.000 corredores. Por donde se la mire, es una carrera altamente recomendable, con un recorrido muy lindo, acompañada por un público muy numeroso y entusiasta, en un orden casi perfecto, y animada con bandas musicales a lo largo de todo el recorrido. Seguidamente va la crónica de los hechos.
Viernes 03.04.09 – Vuelo Pluna 403 a Santiago. Vamos con Adriana, Maite, Gonza y Vivi. Llegamos 14:15 hora de Chile, en un día que se presenta nublado. Nos instalamos en el Apart Hotel San Marino, en el centro de la ciudad a escasos metros de la Catedral, la Comisaría 1ª. de Carabineros y el Parque Forestal. Fuimos hasta el Mall del Centro donde almorzamos y posteriormente hicimos compras para el desayuno en un supermercado. Reservamos lugar para la cena y show folclórico en “Los Adobes de Argomedo” donde un cartel en la puerta dice: “Oh ladrillo, firme y duradero, no te olvides que en tu origen, fuiste adobe … murallero”. Disfrutamos de un “Don Matías” Cabernet Sauvignon de Cousiño Macul (para ir entrando en clima …).
Sábado 04.04.09 – Fuimos hasta el Centro Cultural Mapocho (a escasos 400 mts del hotel) donde se hacía la Expo Maratón, a retirar el kit de la competencia. El lugar lucía espectacular, en perfecto orden. Recibí una preciosa remera, color amarillo con vivos negros, le compré la remera recordadoria a Rai y un gorro Adidas con el logo de la maratón para mí. Fuimos posteriormente hasta la Plaza de Armas, y después a recorrer el Cerro Santa Lucía. Después de un buen descanso, a la noche fuimos hasta Patio Bella Vista, donde cenamos. Volvimos temprano para poder dormir suficientemente antes de la competencia.
Domingo 05.04.09 – El despertador sonó 5:30 para poder desayunar y preparar todo. Me imagino si estuvieran los compañeros del equipo … Corro con el No. 7440, y soy uno entre los 463 de la categoría 21K Caballeros 45 a 49 años. Espero poner no más de 2 horas, aunque me preocupa la escasez de oxígeno en el aire y la enorme contaminación de la ciudad. A las 7:20 estábamos con Adriana en Plaza de la Moneda, frente a la casa de gobierno.
Encontramos a Rosario Saravia (Atletas del Sur) con su hija, luciendo la camiseta del Tío Yeritano. Vino a correr los 10K. El lugar era un despliegue de tecnología, color y orden que dan envidia. A las 8:00 largaron los competidores de la maratón, y a las 8:15 lo hicimos los de 21K y 10K. Eran tantos los competidores, que demoré cerca de 3’ 30” en llegar al arco de largada. Salimos todos a ritmo controlado, al extremo que a los 2K llevaba 11 minutos. En los 5K estaba el primer puesto de hidratación, con agua y Gatorade (en cantidades más que suficientes y en perfecto orden). Llevaba 26’40”. A los 10K encontramos el primer control de pasada, y sentí que era hora de ingerir el sobre de carbohidratos en gel que llevaba y volver a hidratarme; llevaba 56´40”. Caminé un poco mientras recuperaba el aire, aprovechando una larga y leve subida. El espectáculo era impresionante, rodeado por la majestuosidad de la cordillera y con mucha gente aplaudiendo en el recorrido. A los 14K abrí el sobre con maníes y pasas que llevaba, y fui comiendo hasta los 15K (llevaba 1 h. 30´), donde nuevamente había un control de pasada y puesto de hidratación. Me sentía bien, y simplemente manteniendo el ritmo fui pasando a mucha gente. A la altura de los 20K siento la sirena que abría paso a los keniatas punteros del maratón (George Oguora y Peter Mwangi), que estaban llegando … Finalmente, ya entrando a los últimos 500 mts., veo a Adriana, Mai, Gonza y Vivi que me esperaban con un cartel que decía “Vamos Pá, Uruguay”, despliego la bandera uruguaya y cruzo la meta con 2 h 6´53”, con un promedio de 6 min./km. Recibimos fruta, Gatorade (en una botella recordatoria de la maratón) y agua mineral, y emprendimos el retorno, sintiéndome satisfecho con el resultado pese a haber puesto un poco más de tiempo de lo esperado. Llegué en la posición 2.902 en la general, y en la 254 en mi categoría. Más tarde, apenas llegamos al hotel, llamé a Rai y a mi padre para darles las noticias. La molestia que sentía en el gemelo se sintió poco (usé la rodillera por precaución).
A modo de resumen, me queda la enorme satisfacción de haber disfrutado de una preciosa carrera junto a varios miles de chilenos y extranjeros, y de unos días de vacaciones junto a los seres que quiero. ¿Qué más puedo pedir?
En la prensa chilena pude leer, bajo el título: “Un maratón que todos corrieron”, la siguiente referencia, que creo es un buen resumen:“Lo que se vivió ayer al frente de La Moneda es algo que no sucede todos los días en la capital. Porque era posible ver todo tipo de gente corriendo por las calles de Santiago, sin distinción de edad ni condición atlética o si eran chilenos o extranjeros. Bastaba con los deseos de llegar a la meta”.

Jorge Xavier

No hay comentarios: