lunes, 13 de julio de 2009

Crónica - Media Maratón Croos Country CURTINA (Tacuarembó - 12/VII/2009)


Con sencillez, humildad, hospitalidad y fraternidad, se puede dar comienzo a grades proyectos, en esta oportunidad deportivo.
Si..., no tengo dudas en afirmar que Sr. Javier Mungay, organizador de esta actividad los posee, y sin duda también la gente, los pobladores de Curtina y De Los Cuadrados desde donde largó la media maratón.
Partí de Montevideo a medianoche del sábado y llegué a las 4:00 AM, sí…a las cuatro de mañana a CURTINA (esto es lo que NO se debe hacer antes de un desgaste físico importante, sino que hay que descansar muy bien pero bueee.. la enorme distancia así lo requería).
Allí, al borde de la carretera y aún en la oscuridad de la noche estaba esperando, tal como habíamos quedado, el organizador.
Luego partimos en su coche y me hizo un pequeño tour por la ciudad, ya que yo no la conocía. Luego me llevó a su casa; habían preparado una cama para mí, en la que, muy agradecido, caí dormido por un par de horas.
Sobre las 7:00 AM me levanté, ya que él y su compañera también se levantarían temprano para trasladar al club los insumos para la cazuela que se serviría a eso de las 13:00 horas luego de finalizada la carrera.
Desayuné contemplando un amanecer hermoso como sólo el campo puede ofrecer, soleado y, por supuesto, gélido.
Luego, con otro corredor locatario (de los Energéticos) fuimos a la parada a buscar a corredores de Montevideo que habían pasado la noche en Tacuarembó (Segurola y Sra.).
Sobre las 9:00 AM, en dos vehículos nos trasladaron hacia De Los Cuadrados (a unos 20 kilómetros de Curtina), población de poquitos habitantes.
Con el calor, sencillez y humildad de los lugareños a las 10.00 AM largamos los únicos 6 corredores (sí seis, cuatro de Montevideo y dos lugareños), recorriendo la totalidad del camino vecinal.
Estuvimos permanentemente acompañado por lugareños en sus motos y bicicletas, que nos apoyaron muchísimo con abundante agua y frutas, un GRACIAS enorme.
Faltando un par de kilómetros me vino a acompañar un corredor locatario, lo cual me ayudo muchísimo, MUCHAS GRACIAS TAMBIÉN.

En la llegada me sentí como si estuviera en la final de una olimpíada (aclaro que llegué último pero eso es lo de menos), ya que me escoltaron chicos y grandes del pueblo en sus ciclomotores con bocinas abiertas, niños corriendo a mi lado, MUCHÍSIMA ALEGRÍA en el entorno.
Me ofrecieron la casa de un vecino del pueblo para ducharme y allí fui, gracias a esa cálida familia por la buena disposición.
Luego fuimos al club a comer la cazuela, que estaba exquisita, aunque sólo comí un plato porque debía tomar el ómnibus de regreso.
Lo que no pude probar por falta de tiempo fue un apetitoso flan casero que prometía estar exquisito.
Para la próxima será...
Repito GRACIAS a TODOS por la sencillez, humildad, hospitalidad y fraternidad. Si DIOS quiere el año próximo NOS VEMOS…!!!.

Circuito: lo que esperaba, muy exigente, los primeros 18 kilómetros por un camino vecinal de piedra y balastro, perdí la cuenta de la cantidad de repechos, seguro más de diez, y algunas bajadas peligrosas por la cantidad de piedra de punta y otras sueltas. Complica el agarre del calzado en la superficie. Para la siguiente edición 2010 sugiero usar calzado adecuado y de muy buena calidad. En resumen, era tal como la locación lo exigía y el organizador así lo había presentado: modalidad “Cross-country”, un entorno de sierras, montes y abundante ganadería vacuna y ovina, encanto para la vista y muy exigente para el cuerpo, sin olvidar la compañía casi permanente de un viento gélido cruzado.

Hidratación: abundante y cómoda, jóvenes lugareños en sus ciclomotores y otros en motos, y el organizador en su auto, nos suministraron abundante agua y fruta.
Doy gracias a Dios por ser “adicto” a la actividad deportiva, sobre todo en fraternidad como lo es correr y/o el rugby, que nos da la posibilidad de crecer y superarnos segundo a segundo como individuos, fomentando la solidaridad y el compartir.
Por último: los deportistas, sin importar la edad, tenemos la obligación de controlarnos periódicamente, consultar a profesionales (médicos deportólogos, cardiólogos, fisioterapeutas, nutricionistas, docentes de educación física, etc.). Es importantísimo. Parece tan obvio y sin embargo algunos corredores no lo hacen. La prueba está en las lamentables pérdidas de deportistas, que han estado sucediendo cada poco tiempo en carreras. Se piensa “el cuerpo puede”, pero hay que pensar que el cuerpo puede en la medida en que lo cuidamos, lo queremos, lo mantenemos en forma, lo hidratamos, lo alimentamos bien, le damos el descanso necesario.
Es una máquina fabulosa, que debemos amar pero también respetar.
Gracias a todos, nos vemos en la próxima...
Daniel Santiago Aguiar "el dulce de leche"

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