Retiré el número 038, preparé todo en la bicicleta y tuve suficiente tiempo para hacer algunos kilómetros pedaleando.
Además, el inicio de la carrera se demoró un poco (cosa rara en las organizadas por SUCA) ya que había mucha gente y habían estacionado vehículos sobre la zona donde iniciaba la competencia. Sobre las 10:35 dio inicio la carrera a ritmo controlado durante los primeros 4K, con un sol fuerte, razón por la cual me había puesto bastante protector solar.
Los primeros 20K fueron bastante rápidos –llevaba un promedio de 24K/hora- dado que se recorren caminos de balastro firmes, donde molesta un poco el polvo que se levanta, pero se puede rodar sin dificultades. Ya en esa zona un par de competidores volvían con dificultades en sus bicicletas.
A partir de allí, quienes corrían el “desafío” y “padres e hijos”, emprendían el retorno por el mismo camino. Los demás, seguimos por unos 20K bastante diferentes, con dificultades por el tipo de terreno, que exigía el uso de todos los elementos técnicos de la bicicleta. Ahí el ritmo se hizo mucho más lento, pues recorrimos 4K por un trillo contra el monte natural, para posteriormente cruzar un barrial impresionante. Casi perdí las zapatillas en ese tramo, enterradas en el barro, que cuando se transformaba en agua (negra) llegaba a la cintura (no miento … era realmente así). Así, atravesamos tres cruces de ese tipo, y dos más con agua corriendo a pleno, que permitía a los corredores refrescarse un poco.
Los primeros 20K fueron bastante rápidos –llevaba un promedio de 24K/hora- dado que se recorren caminos de balastro firmes, donde molesta un poco el polvo que se levanta, pero se puede rodar sin dificultades. Ya en esa zona un par de competidores volvían con dificultades en sus bicicletas.
A partir de allí, quienes corrían el “desafío” y “padres e hijos”, emprendían el retorno por el mismo camino. Los demás, seguimos por unos 20K bastante diferentes, con dificultades por el tipo de terreno, que exigía el uso de todos los elementos técnicos de la bicicleta. Ahí el ritmo se hizo mucho más lento, pues recorrimos 4K por un trillo contra el monte natural, para posteriormente cruzar un barrial impresionante. Casi perdí las zapatillas en ese tramo, enterradas en el barro, que cuando se transformaba en agua (negra) llegaba a la cintura (no miento … era realmente así). Así, atravesamos tres cruces de ese tipo, y dos más con agua corriendo a pleno, que permitía a los corredores refrescarse un poco.
Lo hice en la segunda oportunidad, dándome un buen chapuzón … y limpiando un poco la bicicleta. Entre esos “aromas” a barro, se sentía un profundo perfume a menta, mezclado con el canto de los pájaros. Resultó impresionante la sinfonía de unos loros en unos árboles de eucaliptos, que se preguntarían qué hacían cerca de 200 “locos” arriba de unas máquinas sufriendo esos calores. A los 24K, atravesando un trillo de piso muy desparejo por las pisadas de ganado –pero reseco por la falta de agua- me encontré con un pequeño salto donde en algún momento hubo un poco de agua … no me dio para frenar, así que intenté saltar, con la mala suerte de que me di un fuerte golpe con la montura sobre el coxis … todavía no me puedo sentar bien. No me caí, pero estuve muy cerca. Saltó la cadena y tuve que parar a engancharla.
Me faltó en el K30, el primer puesto de hidratación, donde me detuve a reponer mis caramañolas y me comí una banana y media naranja
Me faltó en el K30, el primer puesto de hidratación, donde me detuve a reponer mis caramañolas y me comí una banana y media naranja
Durante un buen tramo fui con un par de competidores de Pando, conversando sobre lo duro del recorrido, hasta que los perdí.
A partir de los 40K, emprendimos el retorno a Lapataia sobre un camino similar a los primeros 20K, sobre piso de balastro, que permitía rodar.
A partir de los 40K, emprendimos el retorno a Lapataia sobre un camino similar a los primeros 20K, sobre piso de balastro, que permitía rodar.
Pero ya era cerca de las 12:30 y el sol apretaba un montón.
Ahí rodé un buen rato cerca de un competidor joven, superándonos mutuamente y conversando sobre lo duro del recorrido.
Nos superó uno de uno s 30 años, y se fue adelante.
A los 44K llegamos al segundo puesto de hidratación, donde me “bañaron” con agua Salus (¡qué privilegio!) y repuse mis caramañolas.
Si los segundos 20K fueron a pura técnica, los últimos fueron a puro corazón y fuerza. No se de donde, pero pude mantener un cierto ritmo que me permitió superar durante los últimos 5K a varios corredores.
Si los segundos 20K fueron a pura técnica, los últimos fueron a puro corazón y fuerza. No se de donde, pero pude mantener un cierto ritmo que me permitió superar durante los últimos 5K a varios corredores.
A falta de 2K me sentí desfallecer de tanto calor (eran las 13:30 hs y llevaba 3 horas de competencia), razón por la cual me “bañé” con agua de las caramañolas y bebí bastante agua.
Finalmente, con 3h 14” completé el recorrido, que según mi cuentakilómetros alcanzó a 62,5K (a algún otro le marcó 63K). me esperaban Adriana, Viviana, Maite y Pepe, que habían quedado disfrutando de las atracciones de Lapataia.
Me queda la enorme satisfacción de haber completado el primer desafío de Aventura GT del año 2010.
Finalmente, con 3h 14” completé el recorrido, que según mi cuentakilómetros alcanzó a 62,5K (a algún otro le marcó 63K). me esperaban Adriana, Viviana, Maite y Pepe, que habían quedado disfrutando de las atracciones de Lapataia.
Me queda la enorme satisfacción de haber completado el primer desafío de Aventura GT del año 2010.
Nos vemos en la próxima.
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