Valencia, 23 feb (EFE).- Los 44 campeonatos de España de atletismo en pista cubierta, ensayo general de los Mundiales que se disputarán dos semanas después, arrancaron hoy en el palacio Luis Puig de Valencia con casi medio millar de atletas en busca de los títulos y las marca mínimas indispensables para competir en los campeonatos del mundo.
Un videomarcador gigante en forma de tríptico apaisado preside el fondo oriental del velódromo, a espaldas de la salida de la pista central, escoltado por Tonet y Tonica, dos patos de la Albufera que son las mascotas de los Mundiales.
La instalación, reformada con motivo de los campeonatos del mundo, y el engranaje organizativo serán puestos a prueba este fin de semana para corregir eventuales defectos. Accesos, elementos decorativos, zona de calentamiento y zona mixta recibirán su bautismo de fuego durante estos campeonatos de España.
Glory Alozie, que necesita lograr aquí, en su casa, la marca mínima para competir en los Mundiales, empezó la competición ganando sin oposición la primera serie de 60 metros vallas con una marca de 8.45, a 25 centésimas de su objetivo.
Su victoria en la final vespertina no corre peligro puesto que su compañera -y ex nigeriana como ella- Josephine Onyia, muy superior en los últimos tiempos, ha preferido competir sólo en los 60 metros lisos con el propósito de batir el viejo récord de España de Sandra Myers (7.23), que dura ya dieciocho años.
El programa de la primera jornada contiene siete finales. Por la mañana, la de pértiga masculina, y por la tarde las masculinas de 60 metros, peso, longitud y 3.000, y las femeninas de 3.000 y 60 metros vallas.
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