domingo, 17 de febrero de 2008

Hazaña argentina en el maratón de Hong Kong (El Depornauta).

Apenas cuatro temporadas atrás cuando cumplió veintinueve años, la docente entrerriana Gabriela Almada apagó las velitas de la torta que le preparó su marido, el entrenador Darío Acosta, y pidió un deseo frente a sus hijos Gonzalo; Luciana y Lara de ahora trece; once y siete años: convertirse en corredora. Sin haber realizado actividad física alguna hasta ese momento, se calzó las zapatillas y comenzó a trotar por su patria chica de Gualeguaychú hasta trascender a nivel mundial ya que este domingo obtuvo la octava posición en el Maratón de Hong Kong, cuarta y última etapa del certamen The Greatest Race on Earth -La Carrera Más Grande de la Tierra- que auspicia el Standard Chartered Bank y reúne a los mejores fondistas internacionales incluida la legión africana, reyes indiscutidos en desafíos de largo aliento.

Tres semanas después de triunfar en las calles de su ciudad y con el antecedente de su récord personal de 1h20m59s en el medio maratón, debutó en los 42 kilómetros con una marca de 2 horas; 56 minutos y 32 segundos sobre uno de los circuito más exigentes del continente asiático cuyo elevado índice de polución se cobró una vida y generó unos 5 mil abandonos en la edición 2007.

Segunda a nivel sudamericano en esta prueba, la brasilera Elizabeth Estévez De Souza arribó cuarta con 2h49m04, Almada cruzó la meta a quince minutos de la vencedora, la gacela keniata Jepkemboi Kosgei, quien cronometró 2h41m09s escoltada por Fabiola John de Tanzania y la tailandesa Sunisa Sailomven, segunda y tercera con 2h43m36s y 2h48m48s respectivamente.

“Estoy muy contenta, todavía no puedo hacer un análisis objetivo porque recién terminé de correr pero estoy bien encaminada para los objetivos propuestos para este 2008 en el que también gané el uruguayo Maratón de las Playas”, le explicó a El Depornauta esta maestra de geografía y ciencias biológicas en la Escuela Superior de Gualeguaychú que anhela bajar sus marcas de 18m42s y 37m43s en los 5 y 10 mil metros.



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