Rio Grande - Tierra del Fuego
Lorena Aguiar y Pablo Molina, debutantes y ganadores
25-02-2008 // En su primera participación en el Medio Maratón Ciudad de Río Grande, tanto Pablo Molina como Lorena Aguiar se adjudicaron la cuarta edición de una de las dos pruebas más extensas del calendario pedestre riograndense.
La competencia de 21,097 kilómetros organizada por la Agrupación Atlética Fin del Mundo se disputó en la mañana de la víspera, con una participación record de 49 fondistas, e inmejorables condiciones atmosféricas: vientos de menos de 15 km/h, una temperatura que trepó desde los 6,5 grados al momento de la salida a los 13,8 que hubo cuando el último cruzó la meta.
El cielo diáfano acompañó al lote junto a una elevada presión atmosférica (rondó los 1015 hPa).
La cita del norte de la provincia sirve –a priori- para esperar un muy buen número de participantes en el V Maratón Fin del Mundo, el 16 de marzo, en Ushuaia. Hubo 23 deportistas provenientes de la capital, contra uno de Tolhuin y 24 locales, más un pedestrista de Buenos Aires que labora periódicamente en Río Grande.
Con la ausencia del triple coronado (y por ello poseedor definitivo de la primera Copa Challenger) Pablo Ernaga, de otro de los mejores representantes fueguinos en el largo aliento, como José Cano, y del ganador hace casi tres meses del Medio Maratón Día del Petróleo, el tolhuinense Aníbal Márquez, la máxima expectativa se centraba en el duelo que podían llegar a sostener el sanjuanino Pablo Molina (volvía a competir en la provincia tras más de cuatro meses) y Federico Cichero.
Molina se escapó en el ingreso a la diagonal Perón, pero su escolta no era el titular 2007 del Provincial de Duatlón, sino un sorprendente César Ruiz, a paso tan firme como el que lo llevara allá por 2001/2002 a dominar el atletismo doméstico.
Molina, represente del BIM Nº 5, cruzó el referencial de los 5 kilómetros (en Perito Moreno, después de doblar por Belgrano) en 17 minutos y 24 segundos, con casi 20" de luz sobre Ruiz y 24" sobre Cichero. Diego Ernaga, sin estar en las mejores condiciones de entrenamiento, marcó 18:23 por ese sector por delante de un pequeño pelotón integrado por Ernesto Giordano, Tony Aguilar y Jorge garrido (aparecían a más de medio minuto) .
La diferencia al cierre del primer giro (km. 7,142) entre Molina (24:47) y Ruiz se ahondó a 39" con respecto a Ruiz y a 55" en relación a La Hormiga. Ernaga, que sostenía con alguna dificultad su cuarto lugar, rápidamente abandonaría, al igual que Luis Cisterna (mayor) y Juan José Luna (veterano B).
En el tope femenino, el trío de punta lo conformaban la visitante Elba Morán junto a Lorena Aguiar y Luisina Nieva, con 22:51 para los 5.000 metros iniciales, hasta que la juvenil dijo basta, poco después de clausurar la tercera parte del esfuerzo.
Entretanto, Molina (49:51) ampliaba a 2’ la brecha sobre su nuevo escolta, Cichero, al cierre de la segunda vuelta, y su andar presagiaba que podía llegar a batir el record del circuito, que aun sigue sosteniendo Pablo Ernaga, desde la edición inicial, con 1:14:59 (el cuyano quedó a 34" de esa marca).
Entretanto, Aguiar se estrenó como "pupila" de un entrenador barilochense con este éxito, por delante de Morán y de una no menos sorprendente Hilda Salazar, que a sus 56 años y en una de sus escasas visitas a Río Grande aprovechó un error táctico de Amelia González ("salí bastante fuerte para no perderle el paso a las tres de arriba", confesó luego) para superarla en el último tramo y dejar tas de si a una Beatriz Cárcamo muy por debajo del nivel que la llevó a ser la mejor fueguina en el Maratón 2005.
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