martes, 12 de febrero de 2008

Playa, 10K y "deportes extremos".


El sábado se llevó a cabo los 10K Santa Lucia del Este – San Luis.
Nadie de nuestro equipo la había corrido, así que era una experiencia nueva, como tantas en este verano.
Cuando Gaby de Coyotes me paso la info de la carrera y le pregunte cómo era, me dio buenas referencias de la misma, así que la agregamos al calendario Sayago Running y a preparar las valijas para San Luis.
Nosotros llegamos el viernes con Pablo, Gabriela, las nenas de ambos y Sofi a La Tuna. En pleno viaje llovía a mares, el tiempo no era nada favorable, pero pasaron las horas y algo mejoró. La noche del viernes fue a cielo estrellado lo cual hacía prever que el sábado podía estar lindo.
A las 8.00 AM me levanté rumbo a la playa. Linda mañana digna de disfrutarla a pleno, así que me hice una linda caminata por la orilla del agua, cruzándome con gente que estaba en mi misma sintonía. Sólo se escuchaba el ruido del agua y algún ladrido que otro de los perros que también estaban de disfrute.
Me vuelvo a la casa a desayunar y compartir unos mates, y “el cel” que comenzaba a sonar (por los horarios, las inscripciones y por la tormenta que estaba vistiendo Montevideo de gris). ¡Pero por acá el tiempo estaba agradable! Hubo alguna llovizna que otra, pero era un clima ideal para correr.
Me comunico con Gaby que de casualidad no nos cruzamos en el super y le hago la consulta pertinente sobre el estado del tiempo y la respuesta era la que imaginaba: ¡no se suspende! Así que quedaba esperar el almuerzo, algún rato mas de playa y esperar el grupo que venia en la camioneta, donde venían Vero y PS de Coyotes, Ana de Atletas del Prado, Lili de Corredores Las Piedras, Maribel, y el team se Sayago: Víctor, Mónica, Carlitos, Fabián, Milton, Fernando, Adriana amiga de Moni, las flamantes incorporaciones orugas Diego y Leandro, Augusto y su hija Mica que estaban también de vecinos y Jorge X. que venía con Pepe y la familia. En resumen, una banda.


Eran las 16.00 PM pasaditas cuando entraron a llegar. Un mundo de gente pronto para disfrutar de la carrera. Nos organizamos, algunos fuimos en la camioneta y otros fueron trotando suavecito hasta llegar al Club Santa Lucia del Este. Ahí como siempre nos encontramos con los amigos de otros equipos como el pelado Peña, el amigo rutero, Edgardo, William, Marcos de Halcones, Gaby de Coyotes que no lo había visto personalmente, Piru, Patricia y Humberto que llegaron mitad ómnibus y mitad a dedo; en fin, la gran comunidad de siempre.
Una grata sorpresa la cantidad de gente que fue. Una muy buena concurrencia y un clima especial para correr con una llovizna muy tenue en el comienzo de la carrera.
19.00 horas aprox se largo la carrera, y arrancamos a un ritmo muy suave porque el cansancio de estos días se sentía, pero el clima estaba muy agradable así que ponemos un cambio mas a ver que pasa. Trayecto que desde el comienzo se hizo complicadito por el estado de las calles y las diferentes pendientes del recorrido, publico alentando a ambos lados de la calle, y a disfrutar del balneario a pleno.

Traté de seguir a Patricia y Humberto pero iban a muy buen ritmo y en el repecho que esta pasando el puente de la Tuna (casi llegando al Super Ibiza) se me fueron y me enganche con un veterano que remamos toda la carrera juntos y fuimos charlando. Conociendo el recorrido (por lo que me habían dicho) sabia que faltaba un tramo largo todavía y difícil de transitar, pero las ganas de correr siempre están así que a seguir. Luego de pasar “el Ibiza” y algunas calles que estaban complicadas por la cantidad de pozos existentes, entramos en lo que vendría a ser una Rambla por decirlo de alguna forma (que también costó), sobre todo cuando se veía un repechito muy corto pero que te comía mucha pierna. Ahí pensé en parar unos segundos porque realmente me sentí muy agotado y me acorde mucho del día de playa que tuve, pero fue sólo un pensamiento y seguí a trote suave. Ahí acomode un poco el ritmo y empecé a aumentarlo. Después de dejar ese tramo, cuando salimos a la estación de servicio pregunté cuánto faltaba y me gritan “quedan 2 km aprox”.
Me sentí mas aliviado. Siento que me dicen “Rai querés agua? Era William, amigo de Popi que lo conocí en Colonia, que venia con una botella con agua. Paa fue como mi mesías porque con mi compañero de carrera veníamos muertos de sed, así que vino genial para saciar y recuperar energía.
Ya cuando transitábamos ese tramo al costado de la ruta siento que me gritan “vamo arriba Sayazo”, era la parati de los compañeros del gimnasio jeje, me vino bien ese aliento, ya quedaba poco; 300 mts para doblar y a fondo hasta el timón.

Lindo ese ultimo tramo, donde había mucha gente alentando a cada corredor.
¡Y por fin el tan ansiado arco que se veía! Así que nos miramos con mi compañero de carrera y… vamos a dejar lo ultimo que nos quedaba de energía! y así fue.
Miramos el reloj y buen tiempo. Si bien entramos en la discusión de los GPS si era tanto o cuanto, estábamos felices por haber llegado y la satisfacción personal que nos invade en cada carrera cuando cruzamos la meta, cada día mas disfrutadle por cierto. Lo de los GPS lo dejo para los especialistas, nosotros contentos!
Quedaba saber el estado de los que ya habían arribado y esperar al resto del equipo y apoyarlos en la meta, por suerte muy buena carrera de todos.
Los comentarios que se escuchaban eran de que fue dura y alguna queja que otra de las calles, creo que lo importante es disfrutar de esto que hacemos con tanto gusto que es correr, lo demás es relativo. Cuando logramos disfrutar por completo nos olvidamos de los pequeños detalles.
Y quedaba la entrega de premios y medallas, estaba convencido de que habían cerca de 300 medallas, pero al parecer hubo alguna equivocación por lo cual no las entregaron. Pero pasó la premiación y habíamos algunos que estábamos todavía allí. Y también una señora dando vueltas de aquí para allá, con una bolsa repleta de ellas! Y no se quien tomo la iniciativa de entregarlas, pero todos los que ahí estábamos nos fuimos con una medalla contentos y felices para casa.
Esas dos cuadras hasta la camioneta fueron especiales. Corredores mostrando su medalla, exhibiéndola como un gran trofeo. La verdad que costo obtenerlas.
Organizamos la vuelta a La Tuna, donde esperaban unos chorizos y hamburguesas a la parrilla, pero no entrábamos todos así que con Fabián y Fernando volvimos trotando por la playa a plena luz de la luna, escuchando los susurros del mar y de los pescadores que no entendían que hacían estos locos corriendo a oscuras por la arena. Y bueno, la respuesta era clara, así que vientipocos minutos, calculamos unos 4.5 km arribamos a la casa prontos para la deliciosa cena que nos aguardaba. Pero como recién estaban encendiendo los primeros palitos, nos fuimos con Fabi a tirarnos un chapuzón! Divina el agua!
Volvimos a disfrutar con nuestros amigos y compañeros de un rato ameno junto a los demás viajantes que nos acompañaron. Como siempre resaltar el gran grupo humano que hace posible que este equipo sea una linda realidad.
Lo del domingo es pura adrenalina jaja! con Pablo y sus hijas Natalia, Maria Noel y Dahiana nos fuimos a la playa, Sunboard, olas, y terminamos juntado las piedritas a la orilla del agua. Nos queda el haber disfrutado un lindo finde rodeado de amigos y buena onda.
Hasta la próxima hoja de ruta, donde seguramente como en cada rinconcito donde vamos disfrutamos del placer de correr y de los amigos! Son los disfrutes y anécdotas que nos van quedando en cada uno de nosotros.
Saludos y hasta la próxima carrera.

Raimundo.

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