Yo lo titularía... "jugando fútbol es más fácil".

El tonto título se lo puse yo (Paulo), pero el interesante artículo es extraído de Runner´s World.

Atravesar el viento, sin documentos.

"Déjame atravesar el viento sin documentos", rezaba una canción de Los Rodríguez. Ese misma frase de Andrés Calamaro se le podría aplicar a Oyiyida Oji, una de las mayores promesas de nuestra velocidad, que se ve impotente para lograr la nacionalidad española.

Oyidiya Oji Paulino es hija un nigeriano y de una filipina, y nació en L'Hospitalet de Llobregat un 27 de enero de 1988. Es decir, acaba de cumplir 20 años. Tiene licencia por el equipo catalán del ISS-L'Hospitalet, y ya ha logrado correr los 100 metros en 12.17 y los 200 en 24.71, además de la vuelta a la pista en 56.66

Su nacionalidad, en estos momentos, es la nigeriana, ya que hace doce años sus padres decidieron procurarle el pasaporte de este país africano en deterimento del filipino. Los problemas han surgido ahora, al cabo de los años, cuando Oyidiya pretende lograr la nacionalidad española, y no sabe como. Para jurar nuestra Constitución, la joven atleta debería lograr en Nigeria un cerificado de penales, un documento que acredita que no tiene causas judiciales pendientes en el país africano, y que no puede lograr, sencillamente, porque nuestra protagonista nunca ha viajado a Nigeria, no conoce la lengua nativa de aquel país (el igbo), ni tiene, además, garantías de que pudiera traspasar la frontera española una vez de regreso.

Ante toda esta situación, Oji sigue entrenando con fuerza y obteniendo buenos resultados (recientemente, en el Campeonato de Cataluña en Pista Cubierta fue segunda en los 60 metros lisos y "arrasó" literalmenbte en los 400 metros), pero si compite en un Campeonato de España , sea promesa o sénior, sólo puede llegar hasta las semifinales.


Los atletas extranjeros con licencia de la RFEA en las categorías inferiores a la juvenil, e inclusive ésta, sí pueden disputar finales en los Campeonatos de España y ganar el título, incluso, (por política de integración), pero en las categorías de júnior en adelante, no pueden ocupar plaza en una final, para no perjudicar los intereses de los atletas de nuestro país.

Curiosa historia, la de Oyidiya. Si fuera futbolista...